Uno de los sabores más típicos de nuestra Semana Santa
Hoy os traemos algo un poco diferente desde Entre Orillas, una receta para uno de los dulces más tipicos de la Semana Santa española: Torrijas.
En primer lugar, debemos saber que la receta que os vamos a proponer es para, aproximadamente, doce torrijas castellanas. Las torrijas castellanas son diferentes a las de Sevilla ya que en lugar de hacerlas con miel y vino hemos utlizado canela y leche, pero ya es cuestión de gustos.
A continuación, os dejamos los ingredientes que debéis comprar para poder seguir esta receta:
- 1 litro de leche
- Canela en rama
- 1 limón
- 100 gramos de azúcar
- Pan de torrijas (el cual puedes encontrar en una panadería local o supermercados como Mercadona)
- 2 huevos
- Aceite de oliva
- Canela en polvo
Ahora sí, comenzamos la explicación a este tradicional dulce.
En primer lugar, se pone el litro de leche en una olla y se le añade dos palitos de canela en rama (el número de canela depende de lo fuerte que quieras que sea el sabor), la cáscara del limón y los 100 gramos de azúcar (esta cantidad también puede variar según el gusto de cada uno). Cuando tengamos todo esto hervimos a fuego medio hasta que veamos que empieza a hervir.
Mientras esperamos que hierva, colocamos las torrijas en una fuente honda para que una vez hervida y colada la leche podamos volcarla sobre las torrijas para que empapen.
Una vez volcada la leche sobre las torrijas, debemos dejarlas reposar hasta que la absorban. Debemos estar pendiente porque si las dejamos más de lo debido quedan muy blandas, esto es uno de los motivos por los que las torrijas se hacen con rodajas gruesas de pan. Después de este reposo pasamos las torrijas por huevo batido, en otro recipiente, y las freímos por aceite de oliva.
Una vez fritas, las pasamos a un plato con papel de cocina, de manera que este absorba el aceite sobrante, y dejamos que enfríen. Cuando estén templadas se rebozan en azúcar y canela en polvo, mezclados previamente, y ¡están listas para comer!
Un pequeño consejo es que no conviene dejarlas fuera de la nevera muchos días ya que se agrian. Están más ricas a temperatura ambiente por lo que puedes hacerlas para compartirlas con más amigos o familia.
Ahora ya solo queda disfrutarlas. ¡Que aproveche!